Fondo de Galería
Abel ROBINO
El eterno retorno
Yo soy rueda, vos cuerpo y el presente la única
realidad como un espejo.
Todo está entre el aro y el eje que sostiene los rayos. El ritmo
del reloj ya se detuvo.
Cansado de girar el segundero dejo su marca clavada entre círculos
concéntricos.
Sobrevivir es arte y pasatiempo. Mirémonos ahora que no hay tiempos
y descubramos juntos cuánto pesa el presente que tenemos.
No ruedes más, así descanso mi tiempo en tu silueta. Si
retomas el ritmo, me habré ido contigo
y quien sabe cuántas veces el dolor se partirá en mi cuerpo.
Prefiero la quietud, los estáticos rayos atascados a la transparencia
ambigua y traicionera del eje en movimiento.
Que los sueños se aten como hiedras que acarician los rayos de
tu cuerpo y se bañen de lluvias y rocío y se duerman desnudos
al sereno.
Rompimos la línea finita y el eterno retorno se hace nuestro.
Maria Rosa Apesteguia